3-    Encuentra en esta sopa de letras el nombre de 5 faraones:

LA ECONOMÍA

Tanto en Mesopotamia como en Egipto, la agricultura fue una de las actividades más importantes. Para poder desarrollar la agricultura, fue necesario controlar las crecidas del río. Así, construyeron diques y canales para contener las aguas en las crecidas del río; también hicieron pozos y emplearon sistemas de regadío para cuando escaseaban las lluvias.

Los egipcios realizaron muchas innovaciones técnicas en la agricultura. Cultivaron principalmente de trigo y de lino. 

La propiedad de la tierra correspondía al faraón, que entregaba en usufructo parte de ella a los templos y a los miembros de su familia. Los funcionarios también podían recibir una porción de tierra como pago por sus funciones.  

El Estado regulaba la irrigación de los terrenos y controlaba el nivel de inundación, mientras que era la masa de población campesina la que realizaba las tareas más duras. La producción era luego redistribuida por el Estado, una parte correspondía al campesino y otra quedaba en poder del faraón. Así, el Estado acumulaba recursos que le permitían organizar nuevas obras de infraestructura, construir templos y edificios (como las pirámides), expandirse territorialmente y explotar recursos naturales en lugares lejanos.  

Otras actividades fueron:

• La ganadería, con la cría de vacas y cabras, y la pesca.

• La artesanía, donde se realizaban trabajos de cerámica, metalurgia, cestería, elaboración de tejidos, de esmaltes y de joyas…

• El comercio, donde los pagos se realizaban en cereales o plata porque no había monedas.

5-    Contesta:

1. ¿Cuál era la principal actividad económica en las primeras civilizaciones?
2. ¿Qué construyeron para contener las aguas en las crecidas del río?
3. ¿Y para almacenar el agua?
4. La ganadería, ¿en qué consistía?
5. ¿Qué trabajos de artesanía se realizaban?
6. En los tratados comerciales, ¿con qué se pagaba?

LA RELIGIÓN EGIPCIA

En un principio, existían cultos a dioses locales, pero cuando el estado se unificó se desarrolló un culto oficial.  De esta forma, la religión egipcia se caracterizó por adorar a numerosos dioses (politeísmo), divinizar las fuerzas de la naturaleza (naturalismo) y otorgarles a los dioses características humanas (antropomorfismo) o de animales (zoomorfismo).  

De acuerdo a la mitología egipcia, en un principio todo era agua y el nombre de las aguas era Num. De las aguas primordiales del gran abismo comenzó a alzarse una colina llamada Atum, el “completo”. Esto mismo se reproducía cada día al nacer el sol del abismo primordial de la noche, y cada año al resurgir la tierra de entre las aguas de la inundación del Nilo.

Los egipcios creían que Ra (dios del Sol), era el creador del mundo. Cuando la ciudad de Tebas se convirtió en la capital de Egipto, su dios local Amón fue asimilado a Ra, y bajo el nombre de Amón-Ra se convirtió en el dios principal. Durante la época del Imperio, el centro de culto oficial más importante fue el templo de Karnak.   

La vida después de la muerte. Los egipcios imaginaban el mundo de ultratumba como un lugar muy parecido a Egipto, con ríos, montañas, caminos, cuevas y campos muy fértiles, en los que crecía la cebada. El difunto, sin embargo, debía preocuparse por obtener su sustento. Aun siendo un «glorificado», tenía que arar y segar, comer y beber, y realizar todas las cosas que se hacen en la tierra. Eso sí, para ello podía contar con la ayuda de un ejército de sirvientes, representados en unas estatuillas, los ushebtis, siempre presentes en el ajuar funerario y que por el poder de la magia se convertían en criados. 

Los egipcios creían que cada persona tenía un cuerpo físico y una fuerza de vida que continuaba después de la muerte a la que llamaban “ka”. Una vez que el cuerpo físico de la persona muriera, su ka podría necesitar el mismo sustento que la persona viva (alimentos, herramientas o entretenimiento). Por ello en las tumbas se colocaban todos los elementos que podrían necesitar. Pero lo más importante era que el ka necesitaba reunirse con el cuerpo físico para lo que los cuerpos eran momificados.

Para alcanzar la vida después de la muerte, los muertos necesitaban reunirse con su ka, pero como el cuerpo físico no podía viajar desde la tumba al submundo, el “ba” de la persona (su personalidad) lo hacía. Una vez que el ba y el ka se unían, hacían su viaje final al cielo, a la luz del sol y a las estrellas, donde el muerto resucitaba como “akh” (espíritu) y vivía para siempre.

Tumbas 

La momificación 

Los egipcios comunes no eran momificados, pero eran enterrados en fosas donde el calor y las condiciones secas del desierto los momificaban naturalmente. El proceso de momificación estaba reservado para aquellas personas poderosas que pudieran afrontar los gastos del proceso y fueran lo suficientemente importantes como para hacerlo. 

6- Contesta

a)    ¿Cómo era la religión egipcia? Y ¿Cuáles sus dioses principales?

b)    ¿Cómo imaginaban los egipcios la vida después de la muerte? ¿Cómo enterraban a sus muertos?

c)    ¿Cuáles eran los distintos tipos de tumbas?

La escritura jeroglífica

Consistía en una combinación de signos de distintos tipos: logográficos, fonéticos y determinativos. Los jeroglíficos, más allá de su efecto estético, se convirtieron en un sistema perfectamente desarrollado de escritura.

No obstante, pese al gran número de jeroglíficos, era imposible que hubiera uno para cada elemento de la realidad. Además, existían conceptos abstractos que no podían representarse de forma gráfica. Era necesario, encontrar un método para expresar nuevos significados con los signos jeroglíficos ya existentes. Uno de ellos consistió en utilizar los signos de forma simbólica para referirse a conceptos relacionados con el elemento representado.  

Como este método todavía era insuficiente, los egipcios terminaron por desarrollar un sistema de escritura fonética, en el que los signos representaban los sonidos o fonemas de la palabra tal como se pronunciaba en lengua egipcia. Para ello tomaron como punto de partida los jeroglíficos ya existentes, que empezaron a utilizar de forma parecida a las letras de nuestro alfabeto.  

Este método de escritura fonética tenía el inconveniente de que había palabras que se escribían igual y que podían confundirse. Para sortear este riesgo los egipcios desarrollaron un ingenioso procedimiento, que consistía en incluir al final de cada palabra un signo para indicar a qué clase de objetos correspondía y distinguirla de esta manera de otras palabras de igual ortografía.  

7-    Contesta

¿En qué consistía la escritura jeroglífica y la fonética?