Trabajo Práctico 14 “Polarización y fragmentación social”

Trabajo Práctico 14 “Polarización y fragmentación social”

Actividades de comprensión lectora

1.   ¿En qué consisten la fragmentación y la polarización social?

2.    De acuerdo a lo leído, ¿Cuáles son las causas de dichas situaciones?

3.    Lee el texto de Kaztman y realiza una breve exposición acerca de la explicación que el autor realiza acerca de los aislados sociales.

4.   ¿Cuáles son las diferentes interpretaciones que se han realizado sobre el futuro de las ciudades?

 

Información para realizar las actividades

La polarización social es el proceso de segregación dentro de una sociedad que puede surgir a partir de la desigualdad de ingresos o la reestructuración económica, por ejemplo, y producir una diferenciación entre diversos grupos sociales, desde los de más altos ingresos hasta los de ingresos más bajos.

Este proceso implica un incremento de los puestos de trabajo poco cualificados en el sector servicios, así como una expansión de la elite de profesionales cualificados.

El concepto de fragmentación es utilizado en nuestro idioma cuando se quiere indicar que, en cierto contexto, grupo social, o hasta en la sociedad misma existe por x situación una división, un fraccionamiento en diversas partes.

Un ejemplo claro de fraccionamiento de este tipo lo podemos apreciar en aquellas sociedades en las que a nivel político existe una polarización entre dos sectores o propuestas políticas. Por supuesto de un lado estarán los que defienden una postura si se quiere oficial o que es la que gobierna, y por el otro, aquellos que la combaten o critican. En tanto, esta fuerte división nos permitirá hablar, diagnosticar, un contexto de fragmentación en dicha sociedad.

Normalmente este estado de cosas desemboca en la desintegración o rotura del espacio que se trate ya que la convivencia en ese marco, donde perviven tantas diferencias y oposiciones se hace ciertamente imposible para que el grupo o comunidad en cuestión puedan desarrollarse con normalidad.

No suele suceder siempre, pero es habitual que en casos como el expuesto se derive este estado de situación en actos de violencia concreta entre quienes piensan diferente. Por esto mismo es que un escenario de fragmentación es ciertamente peligroso y amenazante para la paz y la armonía social.

El aislamiento social

 

Seducidos y abandonados: el aislamiento social de los pobres urbanos

Rubén Kaztman director del Programa de Investigación sobre Integración, Pobreza y Exclusión Social, Universidad Católica de Uruguay kaztman@adinet.com.uy

REVISTA DE LA CEPAL 75 • DICIEMBRE 2001

 

La mayoría de las políticas públicas que se llevan a cabo en los países de la región para elevar el bienestar de los pobres urbanos han descuidado los problemas de su integración en la sociedad, operando como si el solo mejoramiento de sus condiciones de vida los habilitara para establecer (o restablecer) vínculos significativos con el resto de su comunidad. Sólo en los últimos años, y a medida que se comprobaba la agudización de los problemas de segmentación social que acompañan el despliegue de los nuevos modelos de crecimiento, el discurso de académicos y de encargados de políticas sociales comenzó a reflejar una preocupación por los problemas de aislamiento social de los pobres urbanos y por los mecanismos que nutren y sostienen esas situaciones, más allá de la consideración de sus apremios económicos y de sus carencias específicas. En efecto, la incorporación en el léxico especializado de las nociones de exclusión, desafiliación, desvalidación, fragmentación y otras semejantes revela la inquietud por la creciente proporción de población que, además de estar precaria e inestablemente ligada al mercado de trabajo, se ve progresivamente aislada de las corrientes predominantes (mainstream) en la sociedad. Este fenómeno, cualquiera sea el término que se le aplique, implica vínculos frágiles —y en último extremo inexistentes— entre los pobres urbanos y las personas e instituciones que orientan su desempeño por las normas y valores dominantes en la sociedad en un determinado momento histórico. Una virtud de estos enfoques es la incorporación de la estructura social como elemento explícito del marco conceptual con que se interpretan los [2]fenómenos de pobreza. La localización de los pobres dentro de esa estructura varía no sólo según la profundidad de las brechas que los separan de otras categorías sociales en el mercado de trabajo, sino también según el grado de segmentación en cuanto a la calidad de los servicios de todo tipo y el grado de segregación residencial. Estas consideraciones permiten ampliar el campo de comprensión de los fenómenos de pobreza más allá de los esquemas que la conciben como producto de las vicisitudes de la economía, o como resultado del portafolio de recursos de los hogares y de su capacidad de movilizarlos de manera eficiente; al mismo tiempo, abren expectativas acerca de la posibilidad de formular políticas que atiendan dichos fenómenos en forma más integral que en el pasado.

…el aumento de las disparidades en los ingresos y en las condiciones de trabajo que resulta del funcionamiento actual de la economía tendería a manifestarse en segmentaciones de los servicios y polarizaciones en la distribución de las clases en el espacio urbano, mientras que las formaciones subculturales que suelen acompañar la consolidación de la segregación residencial de los pobres reforzarían a su vez los procesos de diferenciación de ingresos y de segmentación de los servicios. A medida que se profundizaran las disparidades entre barrios socialmente homogéneos, éstas se irían manifestando en diferencias de calidad en la infraestructura de servicios, educación, salud, transporte, seguridad pública y espacios de esparcimiento y recreación, todo lo cual aumentaría el aislamiento social de los pobres urbanos y reduciría sus posibilidades de insertarse en forma estable y no precaria en el mercado de trabajo. 

Posiciones frente a la polarización social

  • Algunos autores sostienen que la polarización social y territorial presenta una clara tendencia a generar un territorio cada vez más fragmentados, donde las disparidades sociales y/o culturales adquieren una relevancia mayor dando lugar a micro espacios fraccionados y complejos.
  • Sin embargo, otros autores establecen que las ciudades tienden a una dualidad, donde dos grandes grupos se hallan en situaciones totalmente opuestas en el mercado laboral, a la educación, a la vivienda, a los servicios, entre otros.
  • En cambio, una tercera postura sostiene que la polarización y la diferenciación jerárquica son tan fuertes que se forman “ciudades paralelas”, donde grupos sociales totalmente polarizados mantienen sus relaciones sociales y laborales sin ningún tipo de conexión entre sí.

Todo este proceso de las grandes ciudades contribuye a futuro a diferenciar cada vez más sus áreas y funciones según el nivel de ingresos y jerarquías de los diferentes grupos, lo que termina favoreciendo a la desigualdad y el aislamiento social, limitando el acceso a los recursos, de los sectores más pobres y vulnerables, aislándolos y quitándoles las oportunidades a mejorar.

 

La segregación socioeconómica aísla a los pobres, porque al tener como contexto cotidiano solo la pobreza, se reducen sus posibilidades para adquirir conductas o códigos que le permitan ascender socialmente. Esto también ocurre cuando la segregación se manifiesta en el orden étnico, desplazándolos hacia formaciones barriales éticas o de colectividades.