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Trabajo Práctico 2 “Las Reformas Borbónicas”

Trabajo Práctico 2 “Las Reformas Borbónicas”

Actividades de comprensión lectora

1-   Responde

a.       ¿Cuáles fueron las causas que llevaron a la creación de las Reformas Borbónicas?

b.       ¿Quién fue el promotor de las reformas, quiénes colaboraron con él?

c.       ¿Qué función cumplía España en el contexto económico y qué hicieron los monarcas Borbones?

d.       ¿Cuándo y por qué razones fue creado el virreinato del Río de la Plata?

e.       ¿Qué países actuales integraron el virreinato del Río de la Plata y cómo se organizó territorialmente?

f.         ¿Cómo estaba organizada la sociedad colonial y qué actividades desarrollaron cada uno de los grupos que la componían?

g.       ¿Qué era el monopolio comercial y qué objetivos perseguía?

h.       ¿Por qué apareció el contrabando y qué consecuencias tuvo el crecimiento de la población americana a mediados del siglo XVIII?

i.         ¿Qué consecuencias produjeron en la metrópoli?

j.         ¿Qué reacciones se produjeron en las colonias hispanoamericanas?

2-   Completa el siguiente cuadro con las reformas según lo solicitado

Reformas Político-Administrativas

 Reformas Económicas

 Reformas militares

 Reformas Eclesiásticas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3-       Ubica en el mapa los virreinatos y capitanía generales

 

 

Información para realizar las actividades

Guerra de sucesión española

La guerra de sucesión española fue un conflicto político ocurrido en Europa entre los años 1700 y 1713. Este involucró a casi todas las monarquías de Europa en contra de Francia y sus posesiones en España.

La guerra se originó a partir de la muerte de Carlos II de España, quien no dejó descendencia y propuso, bajo testamento, que el heredero al trono debía ser Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV, rey de Francia. Ante esto, las dos principales potencias de la región, Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico (Austria, Prusia y Hannover), pretendieron imponer a su rey como apoyo a sus intereses políticos.

De este se desató un conflicto continental: por una parte, se encontraban los reinos de Castilla y Francia, que estaban a favor de que Felipe de Borbón sea el nuevo rey, y por otra parte Austria, Rusia, Aragón, Portugal, Holanda, Prusia y Saboya, los cuales temían que la unificación de ambos reinos trajera consecuencias territoriales en Europa.

Causas

El motivo principal que detonó la guerra de sucesión española fue la muerte del rey Carlos II de España, en el año 1700, que no dejó descendientes. 

Carlos II fue el último representante de la casa de los Habsburgo y su muerte derivó en el inicio de la dinastía de los Borbón como reyes de España y Francia, lo cual había tratado de evitar el resto de las monarquías europeas de la época.

Luego de la muerte de Carlos II, el reino de Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico (Austria) se disputaron el trono del reino de España, intentando colocar a sus sucesores afines y a sus propias monarquías, pertenecientes a sus familias.

Para Austria, cuya dinastía estuvo gobernada por mucho tiempo por los Habsburgo, el sucesor debía ser el archiduque Carlos de Austria, hijo del emperador Leopoldo I de Austria.

El segundo candidato fue Felipe V, nieto de Luis XVI, de origen borbónico. Esta segunda opción suponía un cambio en toda la estructura de la monarquía española y una inclinación hacia Francia de la balanza de poder, opción que no atraía a las otras monarquías del continente.

La guerra de sucesión española culminó junto con una serie de acuerdos y tratados firmados entre 1713 y 1715, llamados Tratado de Utrecht. Entre los puntos acordados en los tratados, se estableció que sería Felipe V quien asumiría la Corona española, conservando el derecho francés, pero con la prohibición de unificar ambos territorios. De esta manera, los Borbones llegaron al trono real de España.

Consecuencias

Entre las principales consecuencias de la guerra de la sucesión española se encuentran las siguientes:

ü  La aceptación de Felipe de Borbón (Felipe V) como rey de España por parte del resto de las monarquías europeas, con la instauración de una monarquía absolutista tal como en Francia, donde todo el poder era ejercido por el monarca.

ü  Las cortes del reino de Aragón y Cataluña fueron absorbidas por Castilla, y beneficiadas por las nuevas relaciones comerciales.

ü  Luego de la firma del Tratado de Utrecht, entre los años 1713 y 1715, se inició la paz en Europa.

ü  El 6 de marzo del año 1714 se firmó el Tratado de Rastatt, el cual dividió los territorios de los Países Bajos españoles y algunas ciudades alemanas, y asimismo solucionó las disputas territoriales con Gran Bretaña sobre las colonias americanas.

ü  En 1713 Se estableció la ley sálica para España, que regía igualmente en Francia y que impedía a una mujer ser soberana. Esto aseguraba que Francia y España no pudieran unificar sus reinos a través de vínculos familiares.

ü  El mayor perdedor fue la monarquía española, que perdió muchos territorios e influencias que nunca más recuperó en Europa, luego de vivir un par de siglos de esplendor posteriormente a la Conquista de América.

Principales puntos del tratado de Utrecht

·         Gran Bretaña se queda con Gibraltar y Menorca, Nueva Escocia y el territorio de Terranova y la bahía de Hudson en Norteamérica. Así mismo, obtuvo el derecho del tráfico de esclavos negros hacia América que era casi exclusivo de Portugal y España.

·         La casa de Saboya recupera Niza y recibe la isla de Sicilia, siendo aceptado su denominación como reyes inicialmente de Saboya y Sicilia y luego se convertirían en reyes de Italia.

·         Nace la denominación del reino de Prusia, antes Brandeburgo, a quienes se les adicionan varios territorios al norte de Europa.

·         Portugal obtienen de regreso a la Colonia del Sacramento en América.

·         Austria queda con Nápoles, Flandes y Cerdeña. en archiduque de Austria se convierte en Emperador y firma el acuerdo donde abandona cualquier reclamo del trono español.

·         Francia obtienen el principado de Orange en Provence, y acuerda apoyar la corona inglesa contra de las pretensiones de los Estuardo, antiguos aliados franceses en Escocia.

·         Por último, Felipe V es reconocido como rey de España y renuncia definitivamente a cualquier pretensión sobre la corona francesa y menos aún la unificación de ambos reinados.

Consecuencias

Luego del tratado hubo un cambio notorio en el mapa político y territorial de todo el continente europeo.

España, que durante dos siglos había sido uno de los imperios más poderosos del mundo, ve limitado su poder y su influencia, tanto que dicha debilidad permitió el avance de los procesos de independencia de todas sus colonias americanas.

Gran Bretaña sale fortalecida en todos los tratados, tanto desde el punto de vista político como económico y se consolidó su dominio marítimo y comercial.

Cambios en la economía colonial

Al igual que en la metrópoli, la economía cambia en el transcurso del siglo XIII, produciéndose una diversificación económica en el mercado interno y en las exportaciones, como, por ejemplo: la producción agrícola en Nueva España, al añil en Centroamérica, el tabaco en las Antillas, el cacao en Venezuela y los cueros en el Río de la Plata; pero mantuvo su lugar, aunque en menor medida la extracción de minerales en México y el Potosí.

 

A través de las reformas borbónicas, la metrópoli, pretendía crear en las colonias economías complementarias con la de España, que era el centro del poder político. Por eso las reformas administrativas fueron de vital importancia, pues pretendían controlar e incrementar la recaudación de impuestos, eliminar el contrabando y junto a esto las reformas militares con la intención de defender el territorio integrando a las colonias y a la metrópoli a un aparato militar unificado.

Las Reformas Borbónicas y el impacto en las colonias americanas

Las causas

ü  Corrupción en la administración de las colonias.

ü  Mayor presencia en el continente americano de potencias hostiles como Inglaterra.

ü  Exceso de mercancía de contrabandos, inundaban el comercio de las colonias españolas y le restaban ganancias a los productos que España les vendía a estas.

ü  Querer limitar el exceso de poder que la aristocracia criolla y el clero habían logrado

ü  Buscar una mayor centralización colonial.,

 

ü  Reformar al gobierno con la institución de intendencias que reemplazaran a los funcionarios «corruptos» en el interior. 

El imperio español hasta el siglo XVIII.- Antes de cumplirse el primer siglo de la conquista en 1492, España controlaba un vasto territorio en Europa, Oceanía y América que constituían el "Imperio español”. De estos dominios, América era el más extenso y para gobernarla, los reyes de la dinastía Habsburgo, estructuraron un sistema de gobernaciones que posteriormente se completó con los virreinatos y capitanías generales. Hasta el siglo XVIII existieron en América los virreinatos de Nueva España, creado en 1534, que cubría partes de Estados Unidos, México y América Central y el virreinato del Perú, establecido en 1544, con jurisdicción sobre toda Sudamérica menos el Brasil. Este esquema colonial estaba organizado para explotar los metales preciosos (oro y plata) que se concentraban en México, Perú y el Alto Perú (hoy Bolivia). En este período, el resto del territorio americano todavía no había adquirido importancia económica y la intervención del Estado español se limitaba a cobrar tributos y a nombrar a las autoridades coloniales.

 

A partir del siglo XVIII, la situación del Imperio español cambiará tras la muerte -sin hijos-, del rey Carlos II, con el fin de la dinastía Habsburgo y el estallido de la Guerra de Sucesión Española, a cuyo término, en 1713, subirá al trono la nueva familia real de los Borbones, de origen francés.

 Las reformas borbónicas y la reorganización del Imperio. A mediados del siglo XVIII, la situación económica y social española no cubría las expectativas de la monarquía. En el contexto económico, España actuaba como un intermediario, que extraía recursos de

 

América y los distribuía entre los productores europeos de manufacturas y los países más poderosos. Estos, a su vez, exportaban productos a España, a su imperio de ultramar y le otorgaban préstamos de dinero. Frente a esta situación, los monarcas Borbones emprendieron un conjunto de reformas económicas y administrativas, orientadas a alcanzar una organización unificada y centralista del Estado español para recuperar su prestigio como potencia europea.

 

Los reyes Borbones contaron con funcionarios identificados con las nuevas corrientes políticas y económicas de la Ilustración, cuyos efectos se proyectaron a toda la estructura colonial. Felipe V fue el primer monarca Borbón, a quien sucedieron sus hijos Luis I, Fernando VI y Carlos III. Este último fue el promotor de las reformas borbónicas y para aplicarlas pudo contar con la colaboración de sus ministros el conde de Aranda, Floridablanca y Campomanes, quienes actuaron dentro de los lineamientos del Despotismo Ilustrado.

 

En el plano económico, las reformas procuraron desarrollar las manufacturas, el comercio y la agricultura, así como estimular el incremento de la actividad económica para aumentar la recaudación fiscal. Así, en 1714, se crea el Despacho Universal de Indias, para ocuparse de todos los asuntos americanos, reemplazando al Consejo de Indias y a la Casa de Contratación; en 1778 se sancionó el Reglamento de Comercio Libre y Protegido para España e Indias por el que habilitó 13 puertos españoles y 24 americanos para comerciar y de esta forma aumentar los ingresos públicos. En el aspecto administrativo y militar, se crearon los nuevos virreinatos de Nueva Granada y del Río de la Plata, y se reforzaron las defensas del territorio con las capitanías generales de Venezuela y Chile.

 

La creación del virreinato respondió a varias razones: mejorar el control de los territorios de ultramar amenazados por la expansión portuguesa en la Banda Oriental y la presencia de ingleses y franceses en las costas patagónicas; también a la imposibilidad de gobernar eficazmente los inmensos territorios desde el Perú.

 

Geográficamente el Virreinato del Río de la Plata abarcaba las actuales repúblicas de Paraguay, Bolivia, Argentina, Uruguay y partes de Brasil y Chile. Como capital se designó a la ciudad de Buenos Aires y se organizó territorialmente en ocho Intendencias (Buenos Aires, Paraguay, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Charcas, Salta del Tucumán y Córdoba del Tucumán) y cuatro Gobernaciones Militares (Misiones, Montevideo, Moxos y Chiquitos). Al frente de las Intendencias se hallaban los gobernadores intendentes, funcionarios nombrados directamente por el rey.

 

La sociedad colonial en el virreinato. En América, los españoles establecieron una sociedad jerarquizada y estamental. En la cima se encontraban los españoles; y en la base, los negros provenientes de África y sus descendientes. Entre ellos se ubicaban los criollos (hijos de europeos nacidos en América), los indígenas y las castas que se habían formado como producto del mestizaje.

 

Los españoles ocupaban los cargos más importantes de la administración, la Iglesia y el Ejército, además, eran propietarios de tierras, hacendados, mineros y comerciantes, por lo que formaban el grupo social más poderoso. Los criollos desempeñaban cargos inferiores, pero muchos se enriquecieron a través del comercio o ejercieron las llamadas profesiones liberales, como la abogacía, la economía o el periodismo. Los indígenas, los negros y las castas mestizas constituían la mano de obra en las minas, las haciendas y los obrajes; vivían pobremente y sufrían la discriminación de los europeos. Los indígenas eran legalmente libres, pero no podían acceder a cargos públicos y estaban obligados a pagar un tributo. Los africanos eran esclavizados, estaban obligados a trabajar para sus amos y no podían tener posesiones ni usar armas. Carecían por completo de derechos porque las leyes los consideraban objetos y no personas.

La economía colonial. Durante los primeros años posteriores a la conquista, los españoles se dedicaron a extraer metales preciosos. Una vez agotada esta etapa, se implantó una estructura de producción y comercio, controlada por los españoles. La minería fue la principal actividad productiva y todas las actividades económicas coloniales se organizaron en torno de la extracción de plata. En el trabajo minero los españoles aplicaron la mita, una forma laboral del imperio incaico, en la que cada comunidad indígena debía proveer hombres de 18 a 50 años de edad para trabajar por turnos. La producción agrícola y ganadera se organizó a partir del repartimiento de las tierras y la encomienda de indios.

 

Con el fin de mantener el control sobre el intercambio de productos, la Corona española estableció un rígido monopolio comercial por el cual América sólo podía comprar y vender productos a España únicamente mediante puertos autorizados. Los objetivos de este sistema era evitar que otras potencias europeas, como Gran Bretaña, Holanda y Francia, comerciaran con las colonias y simplificar la recaudación de impuestos. El sistema, sin embargo, encontró la oposición de comerciantes locales y de otros países que se dedicaron a ignorar las leyes españolas por medio del contrabando, ya que, con este estricto sistema comercial, las poblaciones más alejadas debían pagar precios muy altos por los productos, que se encarecían con los costos del transporte, y muchas veces, sufrían el desabastecimiento.

 

A mediados del siglo XVIII, la población americana había comenzado a crecer y con ella, la demanda de alimentos y manufacturas, lo que favoreció el surgimiento de mercados locales para la producción de las haciendas y el desarrollo de las manufacturas producidas en las colonias. El contrabando les permitió acceder a mercados y productos extranjeros que, con el tiempo, les permitió a los americanos obtener recursos propios y ganar autonomía con el consiguiente debilitamiento del poder español.

Reformas políticas y administrativas

Mediante las reformas políticas y administrativas se buscaba la centralización para un mejor control de todos los aspectos de gobierno, optimizar la burocracia y también atacar la corrupción existente en la administración.

ü  Se prohibió la venta de cargos a locales, dando preferencia a funcionarios formados en España.

ü  Creación de dos nuevos virreinatos reduciendo el tamaño del virreinato del Perú: el Virreinato de Nueva Granada establecido en 1717 y el virreinato del Río de la Plata establecido en 1776.

ü  Abolición de los alcaldes mayores y los corregidores que eran considerados como un foco de corrupción y de prevaricación.

ü  Implementación del sistema de intendencias que sustituyó al de corregimiento. Los intendentes tendrían poder administrativo, fiscal, militar y de justicia, poder que antes se distribuía entre varios funcionarios. La aplicación de este sistema supuso una pérdida notable de poder de los ayuntamientos o cabildos locales y de sus miembros.

ü  Reducción de las restricciones al comercio.

ü  Se realizaron censos de la población no indígena para convertirlos en tributarios.

 

Reformas militares

La toma de La Habana y de Manila en 1762 por los ingleses abrió los ojos del gobierno español sobre el peligro muy real que existía de perder sus posesiones ultramarinas en manos de sus enemigos europeos. Por ello se tomaron diversas medidas con el objetivo de modernizar y reforzar las defensas de estas posesiones:

ü  Creación de un ejército permanente o guarnición en las ciudades más importantes.

ü  Construcción de nuevas fortificaciones y mejora de las existentes.

 

Reforma del clero

ü  Reducción del poder de la iglesia católica mediante la restricción de los privilegios y las exoneraciones de que disfrutaban las órdenes religiosas.

ü  Se realizaron reformas educativas para reducir la influencia de la iglesia en la educación primaria y universitaria.

ü  La acción más importante en este ámbito fue la expulsión de los jesuitas en 1767. Orden religiosa que se había convertido en una de las instituciones más poderosas dentro de la Monarquía Española y que por ello despertaba numerosos celos en los organismos de gobierno. Su peso en la política y la educación era tal que terminó siendo disuelta en los territorios españoles.

 

Reformas económicas

ü  Potenciación y desarrollo de la minería.

ü  Liberalización del comercio entre 13 puertos españoles y 27 americanos mediante el reglamento del Comercio Libre de 1778.

ü  Creación de monopolios estatales sobre la producción y comercio de tabaco, el aguardiente y la pólvora.

ü  Reducción de los impuestos a la minería para fomentar esta industria.

ü  Creación de escuelas técnicas.

ü  Financiación de bancos de crédito para impulsar la actividad económica.

ü  Creación de compañías comerciales con ciertos privilegios para la explotación de recursos naturales concretos.

ü  Se sustituyó el anterior sistema de convoyes de la carrera de Indias por los navíos de registro que navegaban en solitario pero con bastante frecuencia entre España y América.

ü  Aumento del impuesto de la alcabala (impuesto que grababa la venta de mercaderías) del 2% al 4% en 1772 y al 6% en 1776.

ü  Creación de aduanas en más ciudades para controlar el cobro de los impuestos.

 

Reformas en la educación y la cultura

ü  Fundación de las escuelas de artes y oficios que proporcionarían mano de obra calificada a las distintas Reales Fábricas que se crearon.

ü  Creación de instituciones de enseñanza superior como los Seminarios de Nobles, las Reales Escuelas e Institutos y las Academias Militares.

ü  Se dio un impulso a las Sociedades Económicas de Amigos del País en las que se fomentó los conocimientos sobre la agricultura, la ganadería, el comercio y las ciencias. Y en las zonas portuarias los Consulados de Comercio orientados al comercio y la navegación.

ü  Organización de expediciones científicas como las de Alejandro Malaespina, Celestino Mutis y otras más.

 

Resultado de las reformas borbónicas

  • Gran aumento de la producción de diversos productos agrícolas como el azúcar, el cacao y el cuero que se exportaban a Europa.
  • Incremento de la recaudación fiscal por la subida de impuestos existentes e implantación de algunos nuevos.
  • Mejora del comercio entre los puertos americanos y españoles al ser liberalizado.
  • Gran desarrollo de la minería sobre todo de plata que suponía el mayor negocio en las Indias.
  • Las reformas administrativas dejaron a muchos criollos y elementos de la élite nativa sin los privilegios y cargos comprados anteriormente lo que supuso un importante punto de fricción con la corona. Se produjeron algunas rebeliones derivadas de estas pérdidas de privilegios que fueron controladas.
  • Debido a que muchas de las reformas eran de gran calado necesitaban mucho tiempo para que fuesen efectivas por lo que las guerras y conflictos que se desataron a finales del siglo XVIII y principios del XIX las paralizaron completamente.

 

Las reacciones en Hispanoamérica

La imposición de las Reformas Borbónicas afectó el delicado equilibrio que existía entre el poder de la Corona y el de aquellos que estaban arraigados en realidades económico-sociales y jurídicas de origen local.

El avance del Estado centralizado significaba para España poder ejercer mayor control y dar lugar a la deseada recuperación económica: pero, para los criollos significaba que, en lugar de las tradicionales negociaciones que estaban acostumbrados a realizar con los virreyes, la nueva burocracia borbónica ejecutaba órdenes no negociables que provenían directamente desde España.

Los movimientos de protesta fueron una oposición abierta a las innovaciones del gobierno: motines anti fiscales y levantamientos en contra de abusos específicos se sucedieron dentro del marco de las instituciones y de la sociedad colonial, sin cuestionar la legitimidad de la monarquía. Las rebeliones pusieron en evidencia las profundas tensiones sociales y los conflictos de orden colonial. Estos estallaron cuando la presión fiscal y los agravios de los nuevos funcionarios dieron lugar a la alianza de distintos grupos sociales: criollos, mestizos, indígenas, entre otros. Pero los criollos que participaron en estas rebeliones tenían sus límites, ya que no deseaban alentar ni el desorden social ni el cuestionamiento a la sociedad colonial.

Rebeliones y levantamientos Hispanoamericanos del siglo XVIII

Los movimientos indigenistas durante el siglo XVIII, fueron muchos, pero vamos a estudiar algunos que fueron los que generaron un gran impacto y sentaron las bases para la independencia de los pueblos americanos. Si bien fueron derrotadas, fueron el legado de la historia independentista hispanoamericana.